domingo, 3 de octubre de 2010

LIBROS Y MANUALES DEL AUTOR

El autor de éste blog, con la experiencia profesional y el nivel académico que obstenta, ha publicado los siguientes libros y manuales:

Libros:

1. La Educación para el desarrollo Sostenible
2. Carta de la Tierra: "Camino hacia un desarrollo sostenible"
3. Carta al desarrollo Humano
4. Educación ambiental
5. Educación ambiental para un desarrollo sostenible

Manuales:

1. Cultivo de arroz
2. Cultivo de maíz
3. Cultivo de café
4. Cultivo de cacao
5. Cultivo de Palma aceitera
6. Cultivo de tomate
7. Cultivo de mango
8. Cultivo de Palto
9. Cultivo de Tomate
10. Cultivo de Pomelo
11. Como reconocer a los cítricos en campo
12. Cultivo del limón
13. Cultivo de naranja
14. Cultivo de frijoles
15. Cultivo de soya
16. Cultivo de papaya
17. Cultivo de maní
18. Cultivo de pepino dulce
19. Cultivo de lechuga
20. Cultivo de piña
21. Manual de fisiología vegetal: Partes I y II
23. Manual de Ecofisiología
24. Otros

Usted puede obtenerlos digitalmente por este medio.

Para mayores consultas con el Autor a los E mail: fsghdito@gmail.com o al fsgh_dito@yahoo.es

viernes, 1 de octubre de 2010

PRODUCCIÓN AGRÍCOLA Y MEDIO AMBIENTE



Ingº M.Sc. Fernando S. GONZÁLES HUIMAN

Los riesgos asociados con el cambio climático reside en la interacción de varios sistemas con muchas variables que deben considerarse en conjunto. Agricultura (incluida la agricultura, la ganadería, la silvicultura y la pesca) se puede definir como uno de los sistemas, y el clima, por otra. Si estos sistemas son tratados independientemente, esto llevaría a un enfoque que es demasiado fragmentaria. La cuestión es más global. Las actividades humanas afectan el clima, uno de los componentes del medio ambiente. El clima, a su vez, afecta a la agricultura, la fuente de todos los alimentos consumidos por los seres humanos y animales domésticos. Debe considerarse además que no sólo el clima está cambiando, sino también las sociedades humanas y las tendencias para desarrollar la agricultura de sus propias limitaciones, además, se debe tener en cuenta los estudios sobre el impacto del cambio climático.


Una reunión de expertos celebrada en la sede de la FAO en Roma en 2009, donde se trataron los efectos directos de los cambios hidrológicos, edafológicos y vegetales en procesos fisiológicos de la producción agrícola.


La agricultura de hoy en día debe tener en cuenta los factores que afectan el medio ambiente para una agricultura sostenible, para ello debemos de tener en cuenta lo siguiente:

En primer lugar, la sostenibilidad del desarrollo agrícola y rural. ¿Cómo van las relaciones entre la demografía y los recursos ambientales se verán afectados en los próximos 50 años? ¿Será posible, al mismo tiempo, aumentar la producción de alimentos sin perder irremediablemente los recursos ambientales como el suelo o la biodiversidad?

En segundo lugar, la mejora de la seguridad alimentaria y la nutrición, dos miembros de una espiral que incluye también la pobreza rural y la presión demográfica. ¿Cuáles son las perspectivas de romper el círculo vicioso de pobreza en muchos países en desarrollo en virtud del cambio de las condiciones climáticas?

En general, las estadísticas nos indican que la producción mundial de alimentos ha estado creciendo más rápido que la población humana; sin embargo, existen marcadas diferencias entre los continentes. Por ejemplo, en África la producción local de cereales no pueden seguir el ritmo de aumento de la población, y la producción de raíces y tubérculos está creciendo más rápidamente que la de mayor valor nutricional, el sector de los cereales.

En contraste, las tierras de cultivo de crecimiento va a la zaga de crecimiento de la población, lo que indica cierta intensificación de la producción. En Asia, el límite superior de la tierra disponible se ha alcanzado en varios países, lo que resulta en muy alta intensidad de cultivo y un papel dominante para el riego. En América Latina, el aumento de las tierras de cultivo se logra sólo a un alto costo ecológico (sobre todo la deforestación), que puede tener relevancia directa para el cambio climático.

Según un estudio prospectivo reciente de la FAO para los siguientes años "la tasa de crecimiento de las tierras agrícolas se reducirán aún más durante las próximas dos décadas. Las presiones sobre los recursos de agua dulce, sin embargo, será considerable, como los demás factores del medio ambiente que influyen en la intensificación del uso de la tierra”.


LA PRODUCCIÓN AGRÍCOLA Y LOS GASES DE EFECTO INVERNADERO

Además de vapor de agua, importantes gases de efecto invernadero son el dióxido de carbono (CO2), metano (CH4), óxido nitroso (N2O), ozono troposférico (O3) y los clorofluorocarbonos (CFC).

El grado en que estos gases de efecto invernadero provienen de la agricultura también se da. La proporción exacta entre estas el uso de la tierra y las emisiones relacionadas con las de los ecosistemas naturales (pantanos, aguajales), los combustibles fósiles (carbón, petróleo, gas) y las fuentes geológicas (volcanes) son una manzana de la discordia entre los países industrializados, de producción de petróleo y de los países en desarrollo.

Una mejor estimación basada en las medidas exactas de las emisiones netas de gases de efecto de las prácticas agrícolas en los países en desarrollo se requieran con urgencia para evaluar correctamente las responsabilidades. Las necesarias reducciones de las emisiones para lograr la estabilización de las concentraciones atmosféricas de los niveles actuales se cree que son más del 60% de CO2 15-20% de CH4 y 70-80% para el N2O. Esto implica la necesidad de una actualizada y completa información sobre la cobertura de suelos y usos de la tierra por país: no sólo el tipo de cultivos, sino también su intensidad, su rotación y la cantidad de los insumos (energía, fertilizantes).

Muchas son las estimaciones anteriores que ahora se considera como sospechosa, como la frontera entre la agricultura y la silvicultura, la agricultura y el ganado parecen dudosas, digo esto porque al ritmo que continuamos es muy difícil de poder llegar a esas estimaciones en los próximos diez años, y esto es peligroso.

Por último, tanto las últimas tendencias de uso de fertilizantes y sus proyecciones indican aumentos importantes en el consumo. Incluso con las medidas adecuadas para optimizar el uso de fertilizantes, es probable que las pérdidas a la atmósfera de fertilizantes N2O seguirá aumentando.